QUE ¿DIGNIDAD?

Un ministerio con dignidad "Tenemos que hacer del Ministerio de Educación lo que debe ser: un Ministerio esencialmente transformador y subversivo."Leonardo Garnier Sub/versiones: La Nación, Costa Rica, jueves 6 de abril, 2006 tomado de : http://leonardogarnier.com/index2.php?option=com_content&do_pdf=1&id=528

Cuentan que una vez un pueblo digno se levanto en voz de protesta contra la opresión y la injusticia, cuentan que ese pueblo se entrego a la lucha por un ideal, cuentan también que la vida entregada, la sangre que se mezclo con la fértil tierra y el sudor de quienes la labraron; se convertiría en la base de un futuro más humano. - Pero ¿esos?, esos son viejos cuentos, cuentos perdidos en las memorias añejas y polvorosas de los dinosaurios que no caben en un mundo modernizado (ni siquiera moderno), cuentos que la maza ya no recuerda porque no tiene memoria...
¡Ho! hermosa dignidad que fuiste arrebatada al pueblo cuando apenas asomabas tu rostro, retorna al pueblo con hermosura de lucha y rebelión, con lo hermoso del joven que es subversivo ya no por su accionar violento sino por poner en duda todo aquello que esta establecido como orden inmutable por obra y gracia del espíritu santo, pues es en esa duda, en esa inestabilidad, provocada o descubierta, que esta la brecha que abre camino a la revolución. Es el joven, el revolucionario, en quien reposa el poder y la semilla transformadora, ese joven que es capaz de defender su dignidad y la de los suyos sin esperar más que la satisfacción del deber cumplido.
El poderoso teme, tiene miedo del hombre joven que tiene dignidad y no agacha la cabeza, del revolucionario, del subversivo, quien es capaz de encontrar la verdad que no ha sido revelada a él por sus dioses. Por ello el hombre más peligroso, el guerrillero, el subversivo, el inquieto, el pensador, el dirigente y el intelectual, son acallados por el poderoso pues tiene celos de la libertad que han logrado juntos, y pretenden librarnos de la pesada carga del pensar reprimiendo y vendiendo nuestra dignidad por siete perros que nos defiendan de lo que no pudimos defendernos sólos. Entonces "NADIE LIBERA A NADIE, NI NADIE SE LIBERA SOLO. NOS LIBERAMOS EN COMUNIÓN" (Paulo freire, pedagogía del oprimido),

HEIDER GILBERTO BELTRÁN CASTILLO
Comunicaciones ACEU-UPN