“Esperando el momento preciso y ahora es cuando es”
Willie Colón
El dulce olor de caña se viste de dignidad y de esperanza, los trabajadores de la caña de azúcar en el Valle del Cauca, Cauca y Risaralda, inician un gran proceso de resistencia que exige mejores condiciones de vida, levantan su voz contra los salarios oprobiosos, contra jornadas esclavizantes, los daños medioambientales y una vida indigna. Hoy, la Asociación Colombiana de Estudiantes Universitarios, saluda de manera enérgica y solidaria, a todos los trabajadores, hombres y mujeres dignos de esta tierra del Bolívar libertador, que con argumentos en mano y en ejercicio político de sus derechos, deciden avanzar en su lucha por la dignidad.
Willie Colón
El dulce olor de caña se viste de dignidad y de esperanza, los trabajadores de la caña de azúcar en el Valle del Cauca, Cauca y Risaralda, inician un gran proceso de resistencia que exige mejores condiciones de vida, levantan su voz contra los salarios oprobiosos, contra jornadas esclavizantes, los daños medioambientales y una vida indigna. Hoy, la Asociación Colombiana de Estudiantes Universitarios, saluda de manera enérgica y solidaria, a todos los trabajadores, hombres y mujeres dignos de esta tierra del Bolívar libertador, que con argumentos en mano y en ejercicio político de sus derechos, deciden avanzar en su lucha por la dignidad.
La intransigencia de nefastos personajes como Luis Fernando Londoño Capurro, presidente de ASOCAÑA, quien nunca brindo soluciones posibles a las demandas de los corteros, y quien considera justo en pleno siglo XXI los salarios de $150.000 quincenales, donde los ingenios no pagan ningún tipo de prestación social, como salud, pensión y otros. Además, los trabajadores deben comprar de su pecunio las herramientas de trabajo, así como justo, le resulta a Londoño que los ingenios contaminen 35 de los 38 ríos que tiene el departamento del Valle, como justo le parece, que el monocultivo conspire contra la soberanía alimentaria de los habitantes de la región, la justicia según el señor Londoño no es más que un sinónimo de hambre.
Las difíciles situaciones de seguridad para los miembros de la protesta, se intensifican cuando Londoño de manara temeraria, señala el movimiento como producto de fuerzas extrañas, levantando un manto de duda que convida a las fuerzas armadas a reprimir de manera brutal al movimiento. Solo el primer día de protesta, ya son 12 los trabajadores heridos, victimas de la brutalidad policial y la seguridad democrática.
Exhortamos a los y las estudiantes universitarios, a expresar de manera contundente la solidaridad y el apoyo, a la justa lucha de los compañeros trabajadores de la caña, lucha que recoge el más puro sentimiento de libertad y el más profundo ejercicio de la justicia.
COMITÉ EJECUTIVO
Bogotá 15 de Septiembre de 2008
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